El concepto de última milla logística es un factor determinante para la empresa, especialmente para aquellos comercios online en los que esta última fase del proceso logístico será concluyente de cara al cliente final. Aunque pueda parecer una gestión sencilla, en este punto se lidia con diversas complejidades tanto de tiempo como de forma. Además, hay que tener muy presente que, para el cliente final, este punto es crucial y son muchos los usuarios que dejan de realizar pedidos a una marca tras una mala experiencia de compra, ¡no lo olvides!
Hoy desglosamos cuál es el funcionamiento y la importancia de la última milla logística, además de algunas estrategias interesantes para llevarla a cabo de una forma eficiente.
➠ ¿Qué es la última milla en logística y por qué es tan importante?
Después de que un pedido se ha empaquetado en el almacén, ya está listo para ser enviado. Esta fase del envío se conoce como última milla logística. En concreto, la última milla logística podríamos definirla como el último trayecto que realiza el pedido con destino al cliente final. Suele estar gestionado por una empresa de paquetería y se realiza en el almacén, tras haber agrupado varios paquetes y están listos para repartir en el destino.
Dependiendo de la cadena logística puede adquirir un enfoque distinto. Estos serían los tres casos más comunes:
- B2B en cadena logística de producción. Este proceso cubre el suministro dentro de una cadena de producción. Por ejemplo, las piezas que llegan a una fábrica de automóviles.
- B2B en cadena logística de distribución dirigida a tiendas físicas. Se encarga del reparto de producto en stock de las tiendas dirigidas a la venta directa al público.
- B2C dirigida al cliente final y al sector retail. En este caso, hace referencia a la entrega de producto directa al cliente, por norma general, hablamos de compras online. Debido a su complejidad, es el proceso que mayores retos supone.
La importancia de este último proceso de entrega reside en la satisfacción final del cliente, es decir, los retrasos y errores pueden mermar la percepción del cliente sobre la marca. Además, hay que tener en cuenta que, durante esta última fase, el empresario debe ajustar costes como, por ejemplo, los relacionados con el transporte. Por ello se ha convertido en un momento determinante dentro de un almacén logístico.
Grandes corporaciones como Amazon, prestan especial atención a este punto y tratan de diferenciarse de la competencia, ofreciendo a sus clientes el mejor servicio de entrega posible.
Dificultades e inconvenientes de la última milla logística
La ejecución de este último trayecto es realmente compleja e implica unos costes muy altos para la empresa, pero ¿por qué sucede esto? ¿Qué factores dificultan la operación final? Estos son algunos de los aspectos más determinantes:
- Coste de la mano de obra y del combustible. Como sucede en otras fases de la distribución, los costes relacionados con la mano de obra y el combustible son altos, especialmente cuando hay momentos de inactividad o cuando las rutas no se han calculado de forma incorrecta.
- Cumplimiento de la entrega en tiempo y plazo. Aunque las rutas y las horas de entrega estén bien establecidas, pueden aparecer imprevistos durante la misma que incumplan el tiempo pactado.
- Peculiaridades del paquete. El tamaño o las condiciones del mismo (fragilidad), además del tipo de vehículo que hace falta para transportar cierta mercancía, pueden generar problemas en la entrega.
- Entregas fallidas. Es el problema más habitual de la última milla y las incidencias pueden tener diferentes orígenes: que el propio cliente no se encuentre en el domicilio, el tráfico, un error humano… En el caso de las ecommerce se trata de una cuestión grave que les genera problemas de reputación de marca.
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➠ Estrategias para gestionar la última milla
La correcta gestión de la última milla logística es determinante en dos aspectos fundamentales.
- El impacto final en la satisfacción del cliente. Este es un punto clave para la empresa. Los retrasos, la ineficiencia o, por ejemplo, el deterioro del paquete, pueden tener un impacto trascendental en la visión final del cliente, afectando por último a toda la fase de distribución.
- El coste que representa en la cadena de suministro logístico. Este último trayecto representa unos costes muy altos si lo comparamos con el resto de fases del proceso o, por ejemplo, un transporte de larga distancia. Por ello hay que prestar especial atención en este punto para reducir tantos costes como sea posible.
¿Cómo minimizar los costes en el conjunto de la cadena de distribución?
- Optimizando las rutas. La planificación de las rutas de entrega es esencial en estos casos. ¿La herramienta más efectiva para llevarlo a cabo? Mediante el uso de un software de optimización de rutas. Con la automatización de los procesos, los transportistas pueden llevar un seguimiento exhaustivo y rápido de los cambios que puedan surgir durante la entrega.
- Ofreciendo al cliente final más servicios de entrega como garantía. Las taquillas inteligentes se utilizan mucho en los últimos años, además puedes habilitar puntos de entrega fijos para que los clientes recojan su pedido cuando lo deseen. Además, ambas opciones son una gran alternativa para reducir el coste de combustible.
- Realizando un seguimiento y control del producto hasta la entrega. Hasta que el producto llega al cliente, pueden aparecer infinidad de imprevistos (atascos, mal tiempo, etc), por ello, es importante llevar a cabo un seguimiento del producto para que los transportistas puedan anticiparse o actuar en consecuencia frente a situaciones inesperadas.
- Una de las alternativas más utilizadas por las ecommerce es trabajar con varias empresas de transporte para tener siempre una alternativa frente a los contratiempos.
¿Aún tienes dudas sobre la última milla logística? ¿Te gustaría implementarla de forma eficiente en tu empresa? ¡Llámanos! Nuestro equipo de profesionales te asesorará sin ningún compromiso. Te esperamos.