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28
Jun
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¿Sabías que existen diversos tipos de almacenes logísticos? Esta variedad es amplia y se pueden clasificar según su función, ubicación, características técnicas e incluso el nivel de automatización.
Para aclarar cualquier duda, en este artículo explicaremos varios tipos de almacenes que desempeñan roles específicos en la red logística. En publicaciones anteriores, hemos descrito algunos como el almacén de consolidación, almacén de ruptura, almacenes a cielo abierto y los almacenes automatizados. Hoy abordaremos otros ejemplos. ¡Comencemos!
Indice de contenidos
Almacenes regionales o de distribución
Los almacenes regionales se caracterizan por su ubicación estratégica para facilitar las expediciones. Normalmente, se sitúan en áreas donde las rutas de transporte no exceden un día de viaje, cerca de los consumidores finales. Estas instalaciones están diseñadas para manejar eficientemente un alto volumen de vehículos durante las operaciones de carga y descarga de productos o materiales.
Almacén de Productos Intermedios
El almacén de productos intermedios actúa como un punto de transición donde se almacenan temporalmente productos semielaborados o en fase de producción antes de su procesamiento final o distribución. Estos espacios son fundamentales para mantener un flujo constante de producción, prevenir interrupciones y responder de manera eficiente a las demandas del mercado.
Procesamiento de Almacén Internacional
Cuando se habla de procedimientos en almacenes internacionales, es importante mencionar la gestión aduanera. Estos almacenes tienen como objetivo simplificar el intercambio de mercancías a nivel global, lo que incluye la preparación de documentos aduaneros, el cumplimiento de las regulaciones tanto del país de origen como del país de destino, y el pago de aranceles correspondientes.
Almacén de Aprovisionamiento
Los almacenes de aprovisionamiento desempeñan un papel específico al almacenar las mercancías necesarias para abastecer el proceso de un determinado producto. Su función principal es asegurar el suministro de materias primas, piezas de producción, componentes y productos semielaborados.
Por lo general, estos almacenes se ubican cerca de las líneas de producción. Esta proximidad garantiza una producción continua y sin interrupciones.
Almacenes de tránsito
Los almacenes de tránsito actúan como puntos intermedios, generalmente ubicados entre el almacén central y el regional, especialmente cuando hay una gran distancia entre ambos. Estas instalaciones manejan un flujo constante de mercancías y rara vez acumulan stocks por períodos prolongados, siendo una opción común para la logística en el comercio electrónico.
Almacén de Consolidación
El objetivo del almacén de consolidación es ayudar a empresas con un gran volumen de pedidos a agilizar los envíos y minimizar errores en el proceso. Para lograrlo, este tipo de almacén agrupa pedidos de diferentes proveedores, los clasifica y los combina en envíos de gran tamaño, facilitando así su transporte. Esta estrategia elimina la necesidad de realizar múltiples envíos a través de distintos transportes, generando un ahorro significativo en costes.
Almacén de Picking
Por último, pero no menos importante, el almacén de picking garantiza un proceso de preparación de pedidos ágil y libre de errores. En estas instalaciones, se suelen implementar soluciones de almacenamiento que permiten un acceso directo a la mercancía, facilitando a los operarios la rápida localización de las referencias almacenadas en cualquier momento. Estos almacenes cuentan con sistemas manuales o automáticos para optimizar el flujo de trabajo y la eficiencia operativa.
Además, cuando hay un elevado número de mercancías de entrada y salida, los almacenes automatizados se han vuelto una de las categorías más solicitadas. Estos almacenes permiten maximizar los índices de productividad, ahorrar espacio y reducir los movimientos, haciendo que la gestión del inventario sea más eficiente y efectiva.