La capacidad de organización es fundamental en un almacén en el que se guarda una gran cantidad de mercancía. La clave no solo es que haya espacio, sino que los productos estén colocados de forma estratégica para facilitar la labor de carga y descarga a los operarios. Para ello hay diferentes métodos que puedes seguir, pero también hay determinadas situaciones que se pueden producir por falta de previsión. Una de ellas es el sobrestock, y en este artículo, vamos a explicarte cómo puedes evitarlo.
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Si nos fijamos en la etimología de la propia palabra, es fácil intuir que, cuando hablamos de sobrestock, nos referimos a un exceso de almacenamiento. El stock es el conjunto de productos que hay en un almacén, y cuando se acumula más cantidad de ítems de la que se debería almacenar, hablamos de sobrestock.
De hecho, el sobrestock es uno de los problemas más comunes en logística, y suele ser fruto de una falta de planificación y de organización. A continuación, te contamos por qué se produce y cómo puedes impedir que se acumule gran cantidad de mercancía en tu almacén.
Por lo general, el sobrestock se produce cuando hay una baja rotación de productos, y salen menos de los que entran. Es decir, hay sobrestock cuando disponemos de más cantidad de productos de los que realmente demandan nuestros clientes.
Una de las razones que puede llevar a esta situación es la mala planificación de esta, algo que suele suceder con más frecuencia en épocas de alta estacionalidad.
También puede ser fruto de una mala realización del inventario si no se han contabilizado adecuadamente todos los productos y se produce un desajuste entre aquellos que están inventariados y los que no.
Cualquier situación relacionada con un descuadre de stock tiende a generar determinados problemas en un almacén, sobre todo, a largo plazo. Es decir, los inconvenientes suelen agravarse a medida que se acumula más cantidad de stock, al tiempo que se hace más difícil solucionarlo. Estos son algunos de los hándicaps más habituales:
El más evidente es la falta de espacio dentro del almacén para guardar los productos. Esto lleva a muchos negocios a colocar la mercancía sin seguir un orden determinado, sino tratando de ocupar todos los huecos posibles, lo que hace que encontrarlos, posteriormente, sea más complejo.
En caso de que el sobrestock sea excesivo, puedes necesitar un espacio adicional de almacenamiento, lo que implica un aumento de costes. Además, tanto a la hora de inventariarlos como en el momento de organizarlos será necesario contar con más mano de obra, algo que también eleva dichos costes.
Cuanto más desorganizados estén los productos en un almacén como consecuencia del sobrestock, porque no hay recursos para mantenerlos en orden, más tiempo dedican los trabajadores a localizarlos. Por tanto, se produce una pérdida de productividad debido a que destinan más tiempo del que sería necesario a esta tarea si el stock estuviese bien organizado.
A medida que vas incorporando nuevos productos en tu almacén, es posible que vayas superponiéndolos a aquellos que ya estaban. Sin embargo, esto puede traducirse en que los primeros productos se vayan deteriorando con el paso del tiempo al no haber rotación suficiente para darles salida. También ocasiona problemas de trazabilidad, algo fundamental en sectores como la alimentación o la farmacia.
Ante una sobreoferta de productos, muchas empresas deciden aplicar rebajas muy elevadas para incitar a los clientes a comprarlos y, de esta forma, reducir el sobrestock. No obstante, esta decisión supone una reducción del margen de beneficios con el que venden sus productos, por lo que, en cierta forma, dejan de percibir ganancias.
La buena noticia es que, aunque es relativamente sencillo caer en una situación de sobrestock, también es fácil aprender a evitarla. Para ello, hay una serie de consejos interesantes que te ayudarán a mantener una buena organización:
Ya has visto que tener un sistema de organización eficaz y mantenerlo en el tiempo es la única manera de asegurar un control adecuado de stock. Con el objetivo de conseguirlo, es imprescindible cubrir distintas necesidades.
Desde la elección de estanterías idóneas según el producto que almacenes y según el método de almacenamiento que lleves a cabo, hasta la integración de un sistema de gestión de almacén que te permita automatizar todos los procesos y ejecutar un control más férreo del stock.
En Esnova contamos con más de 50 años de experiencia y conocimiento del sector, lo que nos ha permitido perfeccionar aún más nuestros productos y soluciones para ayudarte a gestionar todo tu stock. Una trayectoria que nos ha enseñado que, en una empresa, no solo hace falta ser organizado, sino contar con las herramientas adecuadas que te ayuden a ello.
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