¿Qué es el galvanizado? ¿Y por qué esta técnica se utiliza desde hace más de 250 años? En términos simples, se le denomina galvanizado o proceso de galvanización al recubrimiento de una pieza de metal con zinc para hacerla resistente a condiciones ambientales agresivas (humedad, presencia del cloro, ácidos). Se puede llegar a afirmar que es el método más usado desde hace épocas para la preservación y fortalecimiento de materiales metálicos.
Por lo general, el proceso de galvanización es empleado comúnmente en la protección de estanterías metálicas ante la corrosión y otros desafíos como la temperatura, la humedad o el agua. Por ello, se convierte en una técnica realmente útil que sigue practicándose hasta nuestros días. En este post, queremos contarte de principio a fin todo lo que debes saber al respecto, incluyendo qué es galvanizar, cómo se realiza este proceso y por qué es una elección importante en la preservación de estos elementos metálicos.
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Es cierto que en la introducción ya resumimos el concepto del hierro galvanizado, pero nunca viene mal saber más información adicional, ¿a qué no? Dicho esto, el hierro galvanizado es un proceso electroquímico que consiste en recubrir un metal con otro. Normalmente, se utiliza materiales como el hierro o el acero, aunque lo más frecuente es poner zinc sobre hierro por sus ventajosas propiedades ante la corrosión y la oxidación.
Desde el siglo XIX, cuando el físico y médico italiano Luigi Galvani realizó sus investigaciones que llevaron al descubrimiento del hierro galvanizado, el uso de esta técnica ha experimentado un constante crecimiento, convirtiéndose en uno de los procesos más prominentes en la actualidad para la protección de materiales metálicos. El experimento de Galvani abrió las puertas al mundo la posibilidad de recubrir un metal con otro, siempre y cuando el metal con mayor carga se ubique por encima del de menor carga.
En esta ocasión, nos centraremos en la descripción del proceso de galvanizado en inmersión caliente de acero o hierro, ya que es el método más ampliamente utilizado. Este proceso se caracteriza por su simplicidad inherente, lo que lo diferencia de otros métodos de protección contra la corrosión. Las etapas usuales del proceso de galvanizado son las siguientes:
En un principio, es necesario llevar a cabo un tratamiento de la superficie del acero que se va a someter al proceso de galvanizado, dividiendo este tratamiento en tres fases:
Una vez completada esta fase inicial, el metal está listo para dar paso al proceso de galvanizado. En esta etapa central, el metal limpio y preparado se sumerge en un baño de zinc fundido a elevadas temperaturas, generalmente manteniendo al menos un 98% de pureza de zinc a temperaturas entre 435 y 455 Cº. La adherencia del zinc a la superficie del metal se produce debido a una reacción química entre los átomos de zinc y el acero, dando como resultado una capa uniforme y protectora de zinc sobre el metal base.
Después de que la reacción metalúrgica haya tenido lugar y cesen las burbujas de zinc fundido en la caldera, es necesario llevar a cabo los siguientes pasos:
Probablemente, todavía no estés al tanto de todas las propiedades que caracterizan al acero galvanizado. Por esta razón, a continuación, te exponemos algunas de las más notables:
Debido a su versatilidad, el acero galvanizado ofrece una amplia variedad de posibilidad en diversos sectores. Por ejemplo, las tuberías y componentes de fontanería fabricados con este material ofrecen resistencia y durabilidad. Además, se emplean comúnmente piezas metálicas galvanizadas en la creación de objetos decorativos, así como en artículos como botones, hebillas, entre otros.
Sin embargo, el uso más destacado de este material se encuentra en elementos de acero estructural (armaduras, vallas, rejillas), que se utiliza en la construcción de edificios, puentes, carreteras, plantas de tratamiento de agua y aguas residuales. Además, el acero galvanizado también cumple una función arquitectónica en fachadas de edificios y aparcamientos. Como se puede apreciar, el empleo del acero galvanizado es muy variado.
El galvanizado ha experimentado una auténtica revolución en la industria de las estanterías metálicas. Esta técnica de recubrimiento ha marcado un antes y un después en la manera en que se fabrican y utilizan estas estructuras esenciales en el almacenamiento y la logística.
En Esnova, nos dedicamos a la producción de estanterías metálicas industriales y contamos con una larga trayectoria en la industria. Gracias a esta experiencia, comprendemos a la perfección las necesidades de nuestros clientes. Además, nuestro compromiso con la constante innovación nos impulsa a proporcionar las soluciones de mayor calidad y excelencia.
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