Reflexionar sobre qué es el aprovisionamiento y cómo optimizarlo es fundamental para asegurar el buen funcionamiento de una empresa o negocio. Aunque existen varios tipos de almacenes logísticos, cualquier empresa debe contar con los recursos necesarios para llevar a cabo sus operaciones.
En ocasiones anteriores, hemos abordado estrategias para mejorar la gestión del inventario, como qué es el stock cero o que es el lead time. Ahora nos centraremos en analizar el ciclo de aprovisionamiento y las operaciones asociadas a este proceso.
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El aprovisionamiento se refiere al proceso de suministrar recursos, ya sean materias primas o mercancías, para abastecer el almacén de un centro logístico, fábrica o tienda. Este proceso garantiza un flujo constante de materiales, suministros y servicios esenciales para el funcionamiento de la organización. Su objetivo es mantener el stock bajo control, minimizar pérdidas y asegurar la producción de productos de alta calidad.
El aprovisionamiento puede llevarse a cabo de diversas maneras, dependiendo del tiempo de antelación con que se reciben los suministros y de la variabilidad de la demanda. A continuación, te detallamos los tres principales tipos de aprovisionamiento logístico:
Este método se basa en adquirir los suministros justo en el momento en que son necesarios. La principal ventaja es la reducción de los costos asociados al almacenamiento y al stock. Sin embargo, para que haya una buena coordinación en estas operativas es crucial llevar un control riguroso de las entregas por parte de los proveedores.
El sistema JIT tiene sus raíces en Japón en la década de 1950. Durante este período, Toyota desarrolló el Toyota Production System, un modelo de producción propio que, con el tiempo, fue perfeccionado hasta convertirse en lo que hoy se conoce como just-in-time. El fin de esta estrategia es eliminar o reducir cualquier elemento que no aporte valor, logrando eficiencia a través de la simplicidad.
Este tipo de aprovisionamiento se fundamenta en planificar la adquisición de existencias de acuerdo al ritmo de producción de la empresa. Entre sus beneficios destacan la reducción de los costes de almacenamiento y stock, así como la disminución del riesgo de desabastecimiento. Con este método, es mucho menos probable que la producción se vea interrumpida por la falta de suministros.
En este caso, la empresa almacena existencias adicionales para hacer frente a imprevistos como retrasos en las entregas, incrementos de precios en el mercado o cambios en la demanda. Aunque reduce los riesgos externos, aumenta los gastos de aprovisionamiento y puede generar costes adicionales por el deterioro del stock si no se gestiona adecuadamente.
En definitiva, el stock de seguridad es especialmente útil para mantener un nivel de servicio alto y satisfacer la demanda de los clientes, incluso en situaciones imprevistas.
Ahora bien, ¿por qué es crucial implementar un plan de aprovisionamiento bien estructurado y coherente para una empresa? La información obtenida a partir de una estrategia de este tipo debe alinearse con las necesidades de la organización, ya sea en términos de adquisiciones, aplicación de modelos adecuados para la gestión del inventario, o adopción de nuevas tecnologías.
Para facilitarte el trabajo, hemos recopilado algunos puntos clave que deben considerarse en un plan de aprovisionamiento. ¡Vamos a verlo!
Una gestión eficiente del aprovisionamiento tiene un impacto significativo en el rendimiento y la competitividad de una empresa. Al optimizar este proceso, se puede obtener ventajas sustanciales en diferentes áreas de tu negocio.
La implementación de tecnologías como blockchain, IA y IoT permite obtener una visibilidad end-to-end de la cadena de suministro, facilitando la toma de decisiones en tiempo real y mejorando la eficiencia general de las operaciones.
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