Limpieza de almacén: Claves para mantener tu stock en perfectas condiciones

En muchas ocasiones, los almacenes logísticos se centran en lograr sus objetivos e incrementar su producción, y se olvidan de otros aspectos que son fundamentales para el éxito de su negocio. Uno de ellos es la limpieza del almacén, una tarea imprescindible en todo tipo de empresas. Mantener unas buenas condiciones de higiene requiere, también, una correcta organización. En este artículo, te damos algunos consejos que pueden ayudarte.

➠ Principales aspectos a tener en cuenta en la limpieza del almacén

La limpieza en un almacén no consiste en pasar un simple trapo, como se dice coloquialmente, y olvidarse. Es un proceso complejo, largo y muy importante para mantener el producto en perfectas condiciones. Especialmente, en empresas del sector de la alimentación o farmacéutico. Por ello, es fundamental tener en cuenta que la limpieza engloba las siguientes acciones:

• Suelos y pavimentos: evidentemente, uno de los elementos que más limpieza necesita es el suelo del almacén, pues es donde más suciedad se suele acumular a lo largo del día. Los productos de limpieza y los utensilios dependen del material de cada pavimento.
• Techos, paredes y luces: también es importante limpiar todos los elementos que “rodean” a los productos, como las paredes, el techo o las luces, donde también se acumulan partículas de suciedad.
• Estanterías: ten en cuenta que los productos se almacenan en las estanterías, así que es uno de los elementos que más frecuentemente debe limpiarse, ya que el contacto directo con el stock es permanente.
• Gestión de residuos y packaging: en un almacén se suelen generar multitud de residuos, sobre todo, a la hora de embalar los productos para su envío. En este sentido, las empresas deben contar con una política específica de gestión de residuos para controlar la trazabilidad de los distintos restos generados y reciclarlos adecuadamente.

➠ Método 5S: optimiza tu productividad a través del orden y limpieza

La planificación y organización a la hora de ejecutar la limpieza es esencial, pero hay que realizarla de manera estructurada. Un método que se suele utilizar habitualmente, y que está recomendado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene de Trabajo en España es el método de las 5S, de origen japonés. A continuación, te explicamos los pasos a seguir:

Clasificación (Seiri)

El objetivo del primer paso es dejar solo lo que necesitemos, eliminando todo lo que no sirva. Es decir, seleccionar los elementos necesarios y separar aquellos que ocupen espacio y no sean útiles. De esta manera, se libera el espacio de almacenamiento y se optimiza mejor la capacidad de ordenar el stock.

 Orden (Seiton)

Este punto está muy relacionado con la gestión de stock. Para ordenar de manera efectiva, hay que dotar a los operarios de los recursos necesarios para almacenar estratégicamente el material y localizarlo rápidamente, sin perder tiempo en ello.

Limpieza (Seiso)

Conviene definir qué tareas de limpieza deben realizarse a diario y cuáles pueden llevarse a cabo semanalmente. Por ejemplo, es probable que la limpieza del suelo se tenga que realizar cada día, pues es lo que más suele ensuciarse. Sin embargo, la limpieza de otras zonas como el techo o la pared puede repetirse semanalmente, lo que te permite ahorrar tiempo y recursos.

Control visual y estandarización (Seiketsu)

El proceso de limpieza se lleva a cabo continuamente y, para facilitar la distribución de materiales o de zonas, hay que establecer una señalización adecuada que permita identificar cada área. Esto reducirá los errores de clasificación de producto, y contribuirá a mantener una coherencia y un orden más fácilmente.

 Autodisciplina (Shitsuke)

No sirve de nada aplicar un buen método de limpieza y orden del almacén solo durante un período determinado de tiempo. Debe convertirse en un hábito para todos los trabajadores, lo que requiere involucrarles en todo el proceso desde el principio. Esto, a su vez, redunda en una mayor productividad, pues evita la acumulación excesiva de suciedad o un mayor desorden que, con el tiempo, haya que revertir.

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➠ Recursos y equipamiento necesario

Tan importante como establecer un plan adecuado de limpieza es contar con el material necesario para llevarlo a cabo. El tipo de maquinaria y productos a utilizar dependerá de las instalaciones, las zonas que se vayan a limpiar y la clase de productos que almacene cada empresa. No obstante, un buen equipamiento de limpieza suele componerse de maquinaria como esta:

• Fregadora
• Hidrolimpiadora
• Barredora
• Aspirador industrial
• Máquinas para limpiar moquetas y tapicería
• Productos específicos de limpieza (disolventes, quitamanchas, líquido desinfectante, etc.)

➠ Así influye el orden del almacén en la limpieza

Mantener un almacén limpio y en buenas condiciones no solo requiere contar con los productos y maquinaria adecuados. También es fundamental tenerlo bien ordenado y preservar ese orden a largo plazo. Además, el orden en este tipo de instalaciones facilita el trabajo de los operarios, que sienten más satisfacción trabajando en un almacén ordenado que en uno en el que esté todo descolocado.

Para ello, es importante contar con estanterías industriales que te permitan optimizar el espacio, facilitar la carga y descarga de material y simplificar el flujo de stock. En Esnova te ayudamos a encontrar la estantería perfecta según las características de tu negocio, el tamaño del almacén y el tipo de sistema de gestión que hayas definido.

La limpieza y el orden, como ves, son dos conceptos indisociables en cualquier almacén. Por ello, hay que saber qué tipo de almacenamiento se adecúa mejor a las necesidades de cada empresa, con el objetivo de mantener el orden permanentemente.