La organización es fundamental en cualquier negocio, pero especialmente, en el sector logístico y de almacenaje industrial.
En estos casos, es importante contar con un buen sistema de almacenamiento que permita optimizar el espacio del almacén y evitar que se produzcan pérdidas o roturas de stock. Uno de los métodos más efectivos a los que puedes recurrir es el conocido como Just in time.
En este post, te contamos en qué consiste y cuáles son sus ventajas.
Indice de contenidos
En primer lugar, es necesario definir en qué consiste este sistema de organización con nombre propio.
El método Just in time, también conocido como JIT, consiste en producir y disponer únicamente de la cantidad de stock que se necesite en el momento, sin generar producto sobrante o desperdicios que se vayan a desaprovechar.
Es, básicamente, producir lo que se necesita aquí y ahora. Por tanto, se trata de un sistema basado en la optimización de recursos, centrado en producir solo aquello que genere valor para el negocio.
Este método comenzó a desarrollarse en Japón, durante la segunda mitad del siglo XX, en el seno de Toyota, una de las principales empresas de automoción del país.
Posteriormente, se extendió a diferentes empresas japonesas, al ser una filosofía de producción alineada con la cultura y la forma de trabajo propia de este país.
Sin embargo, la eficiencia de este sistema de organización logística hizo que no tardara mucho tiempo en dar el salto a nivel internacional.
La rápida expansión que tuvo el método Just in time no es fruto de la casualidad, sino de la optimización y la eficacia de aplicarlos. Pero, ¿cuáles son sus ventajas exactas y cómo puede ayudarte este método a incrementar la productividad de tu empresa?
Ya sabes cuáles son las ventajas más importantes del método Just in time, sin embargo, también hay que tener en cuenta algunos puntos débiles, en los que hace falta centrar más la atención:
La implantación de un método organizativo como Just in time requiere una estrategia coordinada por todas las áreas de la empresa para que el resultado sea óptimo. Estos son algunos consejos útiles para aplicar adecuadamente este sistema:
Decide qué sistema de almacenaje vas a utilizar (FIFO, LIFO, etc.). Es importante definir muy bien esta cuestión y asegurarte de que todos los operarios del almacén están alineados con ella.
Para detectar rápidamente cualquier rotura de stock, es importante llevar un control periódico de stock.
Por ejemplo, puedes plantear hacerlo cada mes o cada dos meses, en función del volumen de producción que tenga tu empresa.
Ten en cuenta que, con el sistema Just in time, las cantidades de stock que debes inventariar suelen ser menores, lo que reduce el tiempo que los trabajadores deben dedicar a ello.
Simplificar el trabajo de los operarios gracias a la automatización de determinados procesos, como la búsqueda de stock, ayudará a agilizar toda la cadena.
Además, permite que los trabajadores se centren en otras cuestiones más relevantes, principalmente tareas de control y buena organización.
Una de las claves de aplicar este método de organización es reducir el tiempo que transcurre desde que el cliente realiza su pedido hasta que lo recibe.
Para ello, no solo es fundamental definir bien el sistema de almacenaje, sino optimizar todo el proceso. Desde la búsqueda de producto por parte del operario, hasta el proceso de carga y descarga y el envío del mismo.
El éxito de implementar correctamente el sistema Just in time radica, en gran parte, en que todos los trabajadores implicados en él adopten dicha filosofía de trabajo. Y, para ello, es fundamental que se sientan involucrados como parte esencial del proceso productivo.
La coordinación es fundamental para introducir un sistema de organización del almacén como Just in time, que se basa en la optimización de recursos, pero que requiere más control y cohesión. En Esnova, podemos ayudarte a optimizar la gestión del almacén y automatizar los procesos superfluos, que restan tiempo y no generan valor.
Así, conseguirás que todos los trabajadores dediquen su esfuerzo a mantener un buen control de stock y a incrementar la productividad, sin perder un tiempo muy valioso. Y es que, como has visto, Just in time no es solo un sistema para organizar el almacén.
Es una filosofía de trabajo orientada a la optimización de recursos y tiempo, que debe formar parte del ADN de la propia compañía. Solo así conseguirás buenos resultados.
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