Las estanterías dinámicas son un sistema de almacenaje muy utilizado en la actualidad por su gran versatilidad y aprovechamiento del espacio, siendo el método más elegido para la gestión FIFO (First in, First Out).
Básicamente, el sistema de paletización dinámico almacena la mercancía en carriles con rodillos que se desplazan mediante la gravedad.
Si quieres conocer todos los detalles y las ventajas de este sistema, ¡sigue leyendo!
Indice de contenidos
Las estanterías dinámicas cuentan con una estructura muy similar a la de las estanterías compactas en cuanto al uso de perfiles y puntales.
En el caso de las dinámicas, el interior de las estanterías está formado por raíles de rodillos inclinados que desplazan la carga hacia el final de la estructura gracias al efecto de la gravedad.
En las estanterías dinámicas la entrada de mercancía está totalmente separada de la recogida de los productos. Es decir, los operarios introducen la mercancía por un lateral más elevado de la estantería y recogen los productos por el extremo final, hacia donde se van desplazando por sí solos dichos productos.
Es por ello que este sistema está totalmente indicado para la gestión FIFO. Es decir, la primera carga en entrar, será la primera en salir.
Básicamente, el sistema de estanterías dinámicas se caracteriza por el movimiento de la carga a través de los carriles, lo que supone una gran reducción de tiempos durante la carga y descarga.
Para conseguir el desplazamiento de la mercancía, los raíles con rodillos deben tener una inclinación de entre el 3% y el 4%. De este modo, el movimiento de la mercancía será estable pero continuado.
En resumen, podríamos explicar el funcionamiento de la estantería dinámica en tres sencillos pasos:
– Topes de retención. Se instalan en los extremos -zona de salida-, para que el peso no deforme la estructura.
– Rodillos de freno. Estas piezas ralentizan la velocidad de la carga sobre los rodillos. Cuanta mayor es la aceleración, mayor será la fuerza de frenado.
– Centradores. Este sistema se coloca a la entrada de la estantería para asegurar una buena colocación de los paquetes.
El principal inconveniente que presenta este sistema hace referencia al estado de la mercancía. Los envoltorios de las cajas deben estar perfectamente embalados y sellados para no generar obstrucciones en los carriles.
Si las cajas tienen desperfectos, los palés pueden engancharse entre los rodillos, lo que frenará el descenso. Esto puede generar un verdadero problema en la cadena de suministro, ya que generalmente se tendrá que solucionar de forma manual.
Un operario deberá introducirse en las estanterías para desatascar la mercancía.
Además, también existe el riesgo de que la carga se deforme por el peso al aplastarse con otros productos de la fila y es necesario tener en cuenta que al permitir solo una referencia por carril, habrá dificultades para cambiar de referencia con otras dimensiones o peso.
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