Los almacenes automatizados son una muy buena opción para la organización y control de stockaje de mercancías en naves de grandes dimensiones, ya que ofrecen ciertas ventajas frente a otros sistemas de almacenaje:
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Los almacenes automatizados entran en juego siempre que en un almacén sea necesario realizar un determinado número de tareas sin la intervención en el proceso de ninguna persona en el proceso.
Este tipo de gestión de almacenaje consiste en instalar unos carros satélites automáticos (controlados mediante software de control y gestión), que permiten optimizar los procesos de carga, descarga y desplazamiento de los productos en la cadena de suministro.
En un almacén automatizado encontramos estanterías de paletización y otras estructuras que van desde el suelo hasta el techo y que aprovechan al máximo el espacio. Entre los pasillos se colocan unas máquinas AS y RS que sirven para cargar y descargar las mercancías gracias al control a través del programa informático.
En Esnova optamos por optimizar la capacidad de los almacenes automatizados.
Por ello, empleamos un número reducido de pasillos compuesto por carros satélites que trabajan de manera simultánea para cargar las mercancías de forma independiente.
Dentro del mercado se pueden encontrar diferentes tipos de almacenes mecánicos:
Sistema de almacenamiento rotativo vertical capaz de presentar la mercancía al operario gracias al movimiento de bandejas.
Son sistemas de almacenamiento rotativos horizontales que presentan al operario la mercancía almacenada. Optimizan el espacio y preparan más de un pedido.
El transelevador es una máquina de movimiento lineal que, gracias a sus dos ejes, puede moverse por los pasillos de abajo a arriba. Además, el tercer eje ayuda a extraer o colocar mercancías. Pueden operar con bultos grandes y pequeños. Los primeros se conocen como «Unit Load», mientras que los segundos reciben el nombre de «Mini Load».
De igual forma que el transelevador, el almacén automatizado vertical desplaza las bandejas o carruseles encargados de mover los productos de forma vertical u horizontal. Gracias a un transelevador central interno, acerca los productos al operario.
Los almacenes automatizados están diseñados para naves de amplias dimensiones en las que el volumen de entrada y salida de mercancías es muy grande.
Si bien en un comienzo se empleaban en grandes negocios, en la actualidad, gracias a la reducida inversión económica que ahora implica, también es considerada una buena opción para pequeñas y medianas empresas.
Lo cierto es que este sistema está indicado para todo tipo de negocio.
La razón la encontramos en su capacidad de adaptación a mercancías de todo tamaño.
Por ejemplo, es un sistema frecuente en la siderurgia, ya que, al trabajar con materiales pesados y no haber operarios por los pasillos, la seguridad que ofrece es mayor; pero también podemos encontrarlo en los almacenes de empresas de comercio electrónico, las cuales se están decantando por esta opción de almacenaje.
El sector textil es también otro de los grandes usuarios de este sistema gracias al almacenaje de prendas colgadas en perchas.
En Esnova tenemos una sólida trayectoria en la fabricación de sistemas de almacenaje. Nuestras especialidades van desde las estanterías para cargas paletizadas hasta almacenes automáticos para palets y cajas, así como en el desarrollo de software para la gestión de almacenes.
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