Con el fin de reducir costes y facilitar la gestión logística, surgió el concepto de almacén de tránsito, un sistema diseñado para recortar distancias y tiempos entre los almacenes regionales que se convierte en un punto estratégico de expedición y recogida de pedidos de carácter temporal.
Descubre las peculiaridades y los beneficios de este sistema de almacenaje, cada vez más utilizado, que reporta grandes beneficios a las empresas de logística.
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Un almacén logístico podría definirse como una instalación que presta un soporte y servicio con actividades relativas al almacenaje de la mercancía, el control del stock y el abastecimiento de productos que serán distribuidos a posteriori.
Cada empresa distribuye sus productos dependiendo de la ubicación, la rapidez de los envíos, las características especiales de la mercancía y la capacidad de gestión. Por ello, no todos los almacenes cumplen las mismas funciones ni todos realizan las mismas operaciones, si no que existen diferentes almacenes dependiendo de la función logística, la situación geográfica y según el tratamiento fiscal de los productos.
En este caso, el almacén de tránsito está especialmente diseñado para dar apoyo y soporte a la red principal de distribución, es decir, su función es la de almacenar de manera provisional la mercancía hasta que sea necesaria en la próxima etapa del proceso logístico (antes del empaquetado o el envío al cliente final).
La característica principal de estos almacenes es la ubicación. Suelen situarse en puntos estratégicos del territorio, en un lugar intermedio entre el almacén regional y el consumidor final siempre que la distancia de desplazamiento sea mayor a un día.
El almacén regional y el almacén de tránsito se caracterizan por ser instalaciones estratégicas dentro de los procesos de distribución de la mercancía. Aunque están directamente relacionados, su función y su ubicación son muy distintas. ¡Veámoslo!
Los almacenes regionales cuentan con un diseño muy característico pensado especialmente para recibir un alto volumen de mercancías y un menor número de partidas de expedición. Están situados en grandes ciudades o centros de consumo para que la distribución de los productos no sea superior a un día.
En cambio, los almacenes de tránsito suelen ubicarse en un punto intermedio entre el almacén regional y la zona de consumo. Entre ambos lugares, la distancia no debe ser superior a un día. Además, las instalaciones de stock de tránsito están diseñadas específicamente para una rápida recepción y expedición de pedidos a través de sistemas de almacenaje muy sencillos.
La incorporación de almacenes de mercancías de tránsito es una de las opciones más elegidas en la actualidad por las empresas de logística. Sus importantes beneficios respecto a la gestión y el ahorro de costes son algunas de las ventajas de estas instalaciones:
A la hora de diseñar el layout del almacén, las características principales que debemos tener en cuenta son la agilidad y la fluidez de movimientos de la mercancía, definiendo perfectamente el muelle de carga y las zonas de estanterías cercanas donde se depositarán de manera temporal los productos.
Respecto al sistema de almacenaje, será necesario disponer de estanterías con acceso directo a los productos y de gran versatilidad para poder almacenar productos de diferentes volúmenes y peso. Los sistemas más utilizados son:
En lo que respecta al sistema de gestión de almacenaje será fundamental disponer de un SGA que realice un control exhaustivo y fiable de la entrada y salida de la mercancía. En este tipo de almacenes es crucial mantener una gestión exacta sobre la ubicación de los productos además de controlar de forma fehaciente la secuencia de las rutas de transporte. El software de gestión será importante a la hora sincronizar en tiempo real el inventario en relación con el resto de almacenes.
Con el auge del comercio online y la internacionalización de los envíos, las grandes compañías logísticas han tenido que adaptarse a estas nuevas tendencias en el consumo, modelando por completo la distribución y los almacenes de mercancía.
El sistema de almacén de tránsito, es un claro ejemplo de gestión eficiente y ahorro de costes relacionados con el transporte donde, además de reducir la inversión operativa, se acortan los tiempos de entrega.
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