¿En qué consiste un almacén de consolidación?

Un almacén de consolidación es una instalación utilizada para reunir y combinar productos o mercancías de múltiples fuentes o proveedores en un solo lugar.

En la actualidad existen diferentes tipos de almacenes logísticos que podemos clasificar según la funcionalidad, la ubicación o la automatización.

Elegir el tipo de almacén adecuado para el servicio que ofrece una empresa será un factor clave a la hora de gestionar los envíos y reducir los costes asociados a las actividades de la empresa.

Según su función en la red logística, destacamos el almacén de consolidación, un método muy utilizado por las grandes compañías que buscan agilizar los envíos y reducir costes relacionados con el transporte.

Descubre las ventajas y las peculiaridades de este sistema de almacenaje cada vez más utilizado por las grandes compañías.

¿Qué es un almacén de consolidación en logística? Características principales

Los almacenes de consolidación son habituales en empresas que manejan un número elevado de pedidos.

Este sistema se caracteriza por aunar varios pedidos pequeños de diferentes proveedores para -tras clasificarlos y agruparlos-, crear un pedido de gran volumen. De este modo, se evita realizar varios envíos a través de diferentes transportes suponiendo un gran ahorro final.

Este modelo es totalmente aplicable para empresas b2b y b2c. En el caso de b2b es muy común en la recogida de envíos postales que deben ser repartidos en un mismo lugar pero a destinatarios distintos.

Fases de la consolidación

La consolidación de mercancía se lleva a cabo en una zona determinada del almacén, ya que el proceso incluye diferentes actividades como la selección de la carga, el marcado, la paletización, el embalaje, etc. La agrupación puede diferenciarse en 5 etapas:

1. Recepción de la mercancía en el almacén. El almacén recibe la carga de diferentes proveedores (más de dos o tres distintos) junto a las facturas correspondientes de estos productos. En este momento se realiza la habitual descarga de la mercancía que puede hacerse de forma manual, automática o mixta según las características y la maquinaria de la que disponga el almacén.
2. Manipulación de la carga según la solicitud del cliente. En la segunda etapa del proceso, los productos deben ser registrados y controlados -pesados, marcados, embalados y clasificados-, antes de ser almacenados temporalmente.
3. Almacenamiento temporal. Una vez catalogados y preparados, los productos se almacenan momentáneamente hasta alcanzar el volumen establecido para el envío conjunto. En esta fase, si se reciben productos, estos deben ser clasificados y embalados de nuevo.
4. Reagrupación de la mercancía. Se trata de una de las fases más importantes de todo el proceso. Cuando el volumen de pedidos de distintos proveedores ya es el adecuado, el operario crea el lote (único) de productos que debe ir acompañado de los documentos correspondientes.
5. Expedición del pedido. El pedido se carga rápidamente en la unidad de transporte para ser enviado al cliente final.

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¿Cuáles son las ventajas de un almacén de consolidación?

• Ahorro de costes en transporte. Una de las principales ventajas que presenta este sistema es la considerable reducción de costes en transporte. Al agrupar las cargas, los costes de envío y de almacenamiento se unifican aportando mayor eficiencia y rentabilidad.
• Mayor calidad en el servicio ofrecido. Este sistema ofrece un abanico de posibilidades para el empresario. Gracias a la agrupación de mercancía, los productos pequeños con características similares son enviados de forma más frecuente y alcanzan un mayor número de rutas, algo que no sería factible si estos envíos se hicieran por separado.
• Mejor aprovechamiento del espacio. Con la consolidación se maximiza la ocupación de los vehículos de transporte ya que se completan los espacios libres que puedan quedar tanto en los camiones o furgones como en el propio almacén o el centro de distribución.

El éxito de los almacenes de consolidación gracias a la automatización de los procesos

Para que este método resulte realmente solvente y efectivo, los sistemas de gestión de almacenes serán una parte fundamental para llevar un control exhaustivo de la entrada y salida de mercancía. La gran cantidad de referencias, proveedores y destinatarios finales puede suponer un problema si no se dispone de un SGA que optimice y controle en tiempo real la ubicación, el destino de los pedidos y el stock del almacén.

El SGA aporta una mayor eficacia en los procesos de gestión y disminuye hasta en un 90% el riesgo de errores por parte de los operarios en la agrupación de pedidos.

Si estás pensando optimizar tu almacén logístico a través de la consolidación de mercancía, contacta con nosotros, nuestro equipo técnico te asesorará analizando los flujos de envíos de tu almacén para ofrecerte la solución logística más acorde a tus necesidades